Científicos de la UNL Desarrollan un Salamín Saludable con Fibra y Probióticos

 Científicos de la UNL Desarrollan un Salamín Saludable con Fibra y Probióticos

En un innovador proyecto interdisciplinario, investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) están trabajando en el desarrollo de un salamín más saludable mediante la incorporación de fibra y probióticos. Este avance busca mejorar el perfil nutricional de los productos cárnicos crudo-curados y ofrecer una opción más beneficiosa para la salud.

El proyecto, titulado «Desarrollo de un nuevo producto cárnico crudo-curado simbiótico: adición combinada de harina de bagazo cervecero y un probiótico comercial», reúne a científicos de las Facultades de Ciencias Veterinarias, Ciencias Agrarias e Ingeniería Química de la UNL, junto con el CONICET. Además, es una de las 12 investigaciones financiadas por la convocatoria CTI Proyectos en Red, cofinanciada por la UNL y el gobierno de la provincia de Santa Fe.

Innovación con Sustentabilidad

Uno de los elementos clave del proyecto es la reutilización del bagazo cervecero, un subproducto generado durante la elaboración de cerveza. Este material, que tradicionalmente es considerado un residuo industrial, será transformado en harina rica en fibra y proteínas. Su reciente aprobación en el Código Alimentario Argentino facilita su incorporación en la industria alimenticia, destacando su potencial en productos cárnicos.

Un Producto Nutricionalmente Mejorado

El director del proyecto, Laureano Frizzo, explicó que el objetivo es desarrollar un salamín que no solo mantenga su sabor y aceptación sensorial, sino que también sea más saludable. Para lograrlo, se agregarán fibras que beneficien la microbiota intestinal, se reducirán las grasas perjudiciales y se incorporarán bacterias probióticas, comúnmente presentes en productos lácteos.

Este enfoque busca atender los desafíos nutricionales que presentan los productos cárnicos tradicionales, como el alto contenido de sal y grasas, ofreciendo alternativas que respeten el equilibrio entre sabor y salud.

Impacto a Futuro

Con un plazo de 18 meses, el equipo de investigadores estudiará todas las etapas del proceso de producción para asegurar la viabilidad y calidad del salamín. Este proyecto no solo representa un avance en la industria alimentaria, sino también una apuesta por la innovación y la sustentabilidad, al transformar un subproducto en un recurso valioso.

De este modo, el trabajo interdisciplinario de la UNL no solo amplía las opciones para regímenes alimentarios especiales, sino que también sienta las bases para una nueva generación de alimentos funcionales, más saludables y con mayor valor agregado.

Fuente: LT10 Radio Universidad.

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